Ante el aberrante fallo de los tres jueces tucumanos, que absolvieron a los trece acusados del secuestro de Marita Verón, la ciudadanía argentina no puede ni debe permanecer indiferente. Pero tampoco debemos guardar hacia adentro de nosotros mismos, la opinión de dónde arranca toda esa podredumbre que nos acorrala…

Tanto la presidenta, como el gobernador de la provincia susodicha, tienen en su haber, culpabilidad por la justicia que poseemos los argentinos.

De ahí que las palabras de apoyo ulteriores a la sufrida Susana Trimarco, madre de la víctima, de parte de los funcionarios nambrados, deben sonarnos a huecas. Es decir, que son expresadas ahora después de consumada la barbarie de los jueces, como para congraciarse con la dolida señora Trimarco.

Nosotros, los entrerrianos, también hemos sufrido barbaridades como la que estoy comentando: Fernanda Aguirre, por no abundar en otros casos de igual factura, son hechos paradigmáticos del desborde delictual que nos rodea.

Vaya pues, para los familiares de Marita Verón, y para toda la ciudadanía que anhela paz y justicia en serio, todo el recogimiento que tienen merecido. Y sepa, señora Susana Trimarco, que ésta justicia u otra, acabará algún día con las atrocidades que estamos sufriendo.

FUENTE:
HERMINIO ENRIQUE LUDI - Especial para UCR-VIALE